FÓRMULAS MATUTINAS

Muchos se levantan por la mañana a las 4:00 am. Esta hora pertenece a la Tierra, por eso no es cómodo. Si os levantáis a las 2 am, esta hora es de la Luna, de nuevo no es cómodo. Horas buenas son 12 de la noche, 1 am, 3 am, 5 am y 6 am. Algunos duermen hasta más tarde, hasta las 9 o 10 am, - esto es extremadamente anti-higiénico -. El Maestro

1. Cuando te levantas del sueño, primero detente sobre el pensamiento: ¿Qué quiere hoy Dios de mí?. Para mí mismo yo sé esto. Algún día se requiere una cosa pequeña de mí - que yo alimente un ave -. De antemano pongo migas en mi bolsillo, así que cuando encuentro al ave, que esté preparado. Le doy las migas y sigo por delante.

2. Cuando os despertáis antes de lavarse, realicen una buena acción: a) Llamad al mejor sentimiento y decid la primera palabra del Amor. b) Llamad al pensamiento más bello de vuestra mente y mostrad la luz más bella. c) Después de esto decid la fórmula sagrada, para la pronunciación de la cuál es necesario que estéis muy positivos y que tengáis un espíritu infantil: “Señor Misericordioso, Santo y Benévolo, muéstrame la luz de Tu Rostro para hacer Tu Voluntad”.

3. “Señor, ayúdame durante el día presente para que mi comportamiento esté como el comportamiento de un ángel, que mi pensamiento esté como el comportamiento del Sol, que mis sentimientos estén como el comportamiento de una fuente”.

4. “Solo la mente trae mi felicidad. Sólo la mente trae mi fuerza. Sólo la mente trae todas las posibilidades de las cuales yo puedo aprovechar.” 5. “Quiero hacer algo para el Señor.”

6. Hace tiempo cuando yo tenía vuestros años, cuando estudiaba esta ciencia, al levantarme por la mañana empezaba asi: “Te agradezco, Dios, por todo lo que me has dado y me has enseñado.” Y vosotros también empezad así. Esta es una gran escuela. Si no empezáis así, vosotros estaréis en una obscuridad eterna y en unas tinieblas eternas alrededor de sí. Si lo aplicáis, tanto el Señor como los ángeles os sonreirán y os ayudarán para que lleguéis a ser hijos de Dios. Vosotros estaréis listos de aguantar 4000 golpes sobre vuestra espalda por su hermano, así que cuando venga el Cristo que digais: “Que Él se vaya a mi sitio, pues yo aguantaré a los demás”.

7. Para que vuestras cosas anden bien pongan vuestras manos sobre la parte superior de la cabeza y decid: “Señor, quiero servirte con todo mi corazón, con toda mi mente, con toda mi alma y con todo mi espíritu.”

8. “Yo soy un hombre bueno y razonable, porque Dios me creó.”

9. “Yo he venido a la Tierra para adquirir el Amor, la Sabiduría, la Verdad, la Justicia y la Virtud. Yo soy un ángel mensajero, siervo de Dios. Este es mi deber por el cuál he descendido a la Tierra.”

10. “Yo he venido para traer el Bien, el Amor, la Sabiduría, la Verdad, la Justicia. He venido para recibir el Bien, el Amor, la Sabiduría, la Verdad, la Justicia.”

11. “Señor, míra mi mano y dime que debo hacer hoy. Si tengo algún defecto, dime cuál es, dame una manera de erigirlo.” Cuando levantamos la mano hacia arriba y la abrimos, junto con esto, la Sabiduría en nosotros se abre y emana su luz hacia afuera. El clarividente vé esta luz y experimenta una gran alegría.

12. Por la mañana cuando os levantéis, haced la siguiente prueba y decíos: “Te agradezco Señor por la gran benevolencia que tienes hacia nosotros. Nosotros Te conocemos que eres Omnipiadoso, Omniverdadero, Omnisabio.”
Repetid esto durante 1 mes y vengan a decirme cuál es la temperatura de vuestra alma. Este es todo el secreto. Si repetís esto por
10 meses, estaréis todavía mejor.

13. Cada mañana cuando os levantéis decíos: “Dios, Te agradezco que estoy vivo para poder servirte hoy también.”

14. Levántate temprano por la mañana, comienza a trabajar y dí: “Iova i re”. Esto significa “El Señor proveerá”. Dios ya ha provisto, tú trabajarás y el pan vendrá. Alguien ha empobrecido, se enriquecerá. Ha fracasado en un exámen, aprobará. Ha perdido su dinero, su felicidad empezará a trabajar. Cualquier cosa que os ocurra tengan un pensamiento positivo en vuestra cabeza.

15. “Señor, pon una guardia en mi boca, una guardia en mi corazón.”

16. Así que cuando te levantes por la mañana del sueño, no pienses que eres hombre, mujer o niño, sino di a ti mismo: “Yo soy un ángel mensajero, un siervo de Dios. Este es mi deber por el cuál he descendido a la Tierra”.

17. “Yo quiero llegar a ser un científico.” Este pensamiento va hacia la mente y empieza a alimentar las células. Si hacéis esto durante todo un año, al final del año tendréis un resultado pequeño. Vuestra mente se aclarará, percibiréis las cosas correctamente.

18. “Hoy quero hacer más que ayer.”

19. “Bendice alma mía, al Señor, por todas las bondades que Te ha dado”. 20. “Creo en Dios dentro de mí, creo en Dios fuera de mí.” (3 veces)

21. Saludo matutino hacia las células del cuerpo:
“Buenos días, queridas almas de mi cerebro. Buenos días, almas pequeñas de mis ojos. Buenos días, almas pequeñas de mis pulmones. Buenos días, almas pequeñas de mi corazón. Buenos días, almas pequeñas de mi estómago. Buenos días, almas pequeñas de mis intestinos. Buenos días, almas pequeñas de mis manos. Buenos días, almas pequeñas de mis piernas y de mis pies.”

22. “Señor, ayúdame a cumplir el trabajo que tengo pendiente para hoy, así como Tú lo entiendes.”

23. “Que se glorifique el Señor así como Él ha escrito en Su libro. Y cuando se glorifique el Señor así como Él ha escrito en Su libro sagrado, que se manifieste Su Amor en mi alma y en las almas de todos mis hermanos y hermanas.”
(Esta fórmula se pronuncia solo por la mañana.)

24. Por la mañana cuando os despertéis y os levantéis no tengáis prisa de lavarse, sino contemplad durante 5 - 10 minutos, os dirigiréis hacia Dios y las creaturas superiores y diréis: “Señor, poco conocimiento tengo, ilumina mi mente para que acepte y cumpla Tu Voluntad. Dame una manera de realizar Tus deseos así como Tú has determinado”. Si decís esto no pasará mucho tiempo y recibiréis respuesta de vuestra oración, sentiréis en su alma una calma - una alegría - . Cuando actuaréis así, tendréis armonía dentro de vosotros.

25. Un deber para un año:
Cada día por la mañana y por la noche que se pronuncie a las 8 horas: “Yo viviré en el Amor, así como ha escrito el Cristo, que la vida se arreglará con el Amor. Lo que ha escrito el Señor, viviré según Su Ley. ¡Que se corrija la vida así como Él ha dicho!”

26. Un deber para un año: Que se diga por la mañana, al medio día y por la noche: “El Señor vive en mí, yo soy bueno”.

27. Cada mañana que se ponga un anillo con piedra preciosa a cada dedo y que se diga: “Quiero dar paso a lo Divino dentro de mí, ser noble, justo, musical, con ahinco hacia lo bello, y portarme bien con la gente.”

Nota: Si no tenéis anillos con piedras preciosas llevad tales invisibles.