La familia

La creación de una familia es un momento que conlleva una gran responsabilidad para el hombre así como para la mujer. Para casarse deben tener un punto en común en el mundo Divino, un punto en común en el mundo espiritual y uno en el mundo físico. Deben manifestar primero su amor hacia Dios y después, a través de este amor, amarse el uno al otro. El resultado de esta actitud es que sus almas estarán en armonía, se producirá un intercambio sin cesar que les transformará en un todo, consagrado a lo Divino. Si deciden tener hijos, su educación debe empezar en el mismo momento de la concepción.



  • El hombre y la mujer