LA RESPIRACIÓN

´”Lo primero como alumnos: vosotros debéis de empezar con la respiración”
El Maestro Beinsa Duno

Sobre la respiración:

Si no respiras adecuadamente, tu digestión no se hará correctamente; si la digestión no es correcta, la circulación de la sangre no será efectiva; si la circulación no es efectiva, el pensamiento y los sentimientos no son correctos.

Cuando el hombre respira en posición de bipedestación se oxigena el cerebro anterior. Otra manera de respirar es en la posición de sentado, en ella la acción de la oxigenación afecta directamente al sistema nervioso simpático. También puede ser realizada en posición de acostado, tras lo cuál las manos se pondrán bajo la parte trasera de la cabeza con las palmas abiertas. En esta postura se entra en contacto con las fuerzas de la tierra. La columna vertebral debe de estar recta.
Estos tres métodos tienen resultados específicos.

La inspiración debe de hacerse de forma lenta y profunda. La detención debe de aumentarse poco a poco para que haya tiempo para que el organismo acepte no solo el oxígeno sino también el prana, el cuál penetra el aire. La exhalación también debe de hacerse tranquila y lentamente. Después de la exhalación nunca debe de detenerse el aire. La respiración que se haga siempre será por la nariz. El tiempo de respiración se cuenta en segundos o como 1 pulso del corazón.
Cuando inhalamos por una de las fosas nasales, la otra debe de taparse ligeramente con el pulgar y no apretarse fuertemente.
Los ejercicios respiratorios deben hacerse antes de comer, o dos o tres horas después de comer. Es bonito que se haga al aire libre.

Durante la inhalación, la detención y la exhalación, el hombre debe de tener sentimientos y pensamientos bellos.
Durante la inhalación debe tomar consciencia de cómo el prana aceptado penetra todo el organismo y como va hasta todos los órganos y sistemas del cuerpo.
Durante la detención del aire, se debe de tomar conciencia de cómo este prana es asimilado por todas las células del cuerpo, por todos los órganos, y cómo introduce en todos ellos fuerza, salud, vida y renovación.
Durante la exhalación, el hombre debe de tomar consciencia de cómo todas las células, órganos y sistemas penetrados con la fuerza vivificadora son ya completamente activos y manifiestan hacia fuera en su actitud: las fuerzas vivificadoras que ya han aceptado.

Para asimilar el prana, la detención mecánica del aire no es suficiente, durante este proceso el hombre debe de procurar conectar la respiración con el plexo solar. El plexo solar es la capital del hombre y su verdadero corazón habita ahí. En la parte izquierda de los pechos se encuentra el corazón físico, pero el corazón espiritual que regula, se encuentra en el plexo solar. Cuando nosotros mismos no entorpecemos la función del plexo solar, la respiración se hace correctamente y nosotros aceptamos VIDA de forma abundante. El plexo solar es el sitio tras el cuál el hombre se comunica con el SOL, o con el sitio central de la VIDA. Primero, el hombre debe de conectarse desde este centro con el SOL, pero no con el visible, sino con aquel Sol Espiritual que amanece en un mundo razonable.

Hay un prana que se asimila por la fosa nasal izquierda y otro que se asimila por la derecha. Por la izquierda se recibe la corriente magnética que tiene conexión con el plexo solar. Ella se llama corriente SOLAR. Y por la derecha se recibe la corriente eléctrica, que se llama la corriente LUNAR. La primera tiene conexión con el corazón, y la segunda – con la mente. Cuando queremos desarrollar más el corazón, inhalamos más con la fosa nasal izquierda y exhalamos por la derecha. Y cuando queremos desarrollar más la mente, inhalamos por la derecha y exhalamos por la izquierda. Así establecemos el equilibrio entre la mente y el corazón, y también entre la electricidad y el magnetismo. Al alternar la respiración: una vez con la izquierda y otra vez con la derecha conseguimos equilibrar las dos corrientes.

Cuando exhalamos el aire en un silbido, estamos realizando gimnasia de los pulmones, para su fortalecimiento; pero cuando lo exhalamos en forma de aliento, limpiamos el sistema nervioso.

El pelearse o ponerse nervioso significa que no se está respirando profundamente. Cuando estáis indispuestos, intranquilos haced ejercicios respiratorios. Respirad profundamente deteniendo hasta 100. Si el estómago os duele hacedlo 4 veces al día por 6 ejercicios respiratorios y os pasará. Aquellos quienes tienen arrugas faciales, si empiezan a respirar profundamente, después de 3 o 4 meses, las arrugas se estirarán.