Para las distintas enfermedades debe de aplicarse música con un ritmo correspondiente.
Según la determinación oculta, el ritmo es un sostenedor, un portador de la Vida.
Cuando el hombre está enfermo, el debe saber qué ritmo es necesario que se introduzca en él para que sane. Las diferentes partes del cuerpo, están creadas con un ritmo diferente.
Cuando una parte se enferma y queremos sanarla, debemos de aplicar el ritmo correspondiente.
La enfermedad es desordenar y obstaculizar este ritmo, y la sanación es recuperar y mantener este ritmo. La muerte es parar el ritmo vital del cuerpo humano. Cuando el sano canta, mas difícilmente se enfermará. Cuando el enfermo canta, más fácilmente sanará.
Bajo la palabra cantar, nosotros entendemos el contenido de la vida. ¡Solo el que canta, puede curar! En la forma de cantar del mundo hay limitación. En el canto Nuevo hay liberación. La mejor oración es la música con canción.
¿Cómo podéis desarrollar en práctica la voz mas correctamente?
Vuestra voz depende de los pulmones y de la laringe. Por lo tanto, nunca debéis dejar que vuestra laringe pase por estados abruptos de frío a calor, o de calor a frío.
Los diferentes ácidos artificiales estropéan la voz, y aquel que quiere tener una voz bella, debe de comer más comidas dulces.
Cuando salís a espacios abiertos, haced todo tipo de ejercicios con vuestra voz. Cuando os quedáis solos, ¡cantad a si mismos!
Sabed que la voz depende del Amor. Sólo aquel que ama tiene voz, sólo el que ama habla.
Solamente el hombre puro puede ser sano. La purificación y la preparación del hombre para el vestido de la vida Nueva ocurre en la Tierra. El que cumple la voluntad Divina, él puede mejorar su salud, fortalecer la mente y su corazón, y llegar a ser ciudadano del Reino de Dios.
Cuando las enfermedades se deben a turbaciones mentales, ellas afectan el sistema muscular y también los pulmones. Cuando las turbaciones tienen más un carácter sentimental, ellas afectan el corazón, los pulmones, el hígado y los vasos sanguíneos. Esto de que la gente muere antes de tiempo, se debe a estas turbaciones internas que estropéan el sistema nervioso. He aquí porqué Cristo tiene el derecho de decir: “¡No os turbéis, evitad todo tipo de inquietudes!” Con frecuencia, las inquietudes llegan a ser la causa de la formación de ciertas obstrucciones de las energías que fluyen en el cuerpo humano, en su corazón, en su mente, y en general en todo el sistema nervioso. El hombre, es un acumulador o un cruce donde se entrelazan millones de corrientes cósmicas. El hombre representa tal nudo. En el sentido matemático, yo me imagino al hombre aquí en la Tierra como una de las fórmulas más complicadas.
¿Acaso el Señor creó la tierra para que los cantantes anden por aquí y por allá para cantar y para ganar dinero de esta manera? Ante todo el hombre debe de saber ¿por qué, y cuál es el sentido del canto? En el cantar se esconde una gran filosofía. Si el enfermo quiere sanar, él sin falta debe cantar. Al que no le gusta cantar, de él no puede salir ningun hombre. Si alguien canta con una voz vibrante o con una voz demasiado fuerte, esto habla de ciertos estados inarmónicos en su organismo. Esto no es canto. El cerebro tiene sus determinados tonos y vibraciones. El corazón tiene sus determinados tonos y vibraciones. El estómago, el hígado, los músculos, los huesos también tienen sus determinados tonos y vibraciones.
En el futuro, la música servirá como un medio de curación. Cuanto más correctamente el hombre cante el tono “RE”, tanto más el estado de sus pulmones mejorará. El hombre debe tener música y canción dentro de sí. Para adquirir todo esto, el hombre debe ser sano. En el mundo físico, la música representa el conjunto correcto entre los tonos. La música es el enlace entre el mundo físico y el mundo Espiritual. Hombre sano, llamamos a aquel en el cuál cada órgano tiene su determinado tono y su determinado color. Por ejemplo, si los labios de un niño se obscurecen, esto muestra que su hígado está en desorden. En el futuro los médicos deben ser buenos cantantes y músicos para que puedan a través de la música curar a sus pacientes.
Cuando aparezca la música y el canto en la Vida y en el mundo, mejorará el destino de toda la raza humana. En el infierno no hay música ninguna, ningún canto. La música Divina, el canto Divino son el Paraíso. El Sol es música y canción. La felicidad de un cantante no está en lo material. Él, como canta bien, ya es feliz. ¡Si conoces las leyes de la música y del canto, si eres un cantante genial, tú romperás la cuerda con que te han atado!
Los sufrimientos no son nada más que un tipo de música específico. Todo en la Naturaleza es música. Por lo tanto, según las funciones que cumplan los órganos en el cuerpo humano, ellos también se determinan como tonos musicales. Por ejemplo:

• el corazón representa el tono “DO”,
• el sistema respiratorio ”RE”,
• el hígado ”MI”,
• los riñones ”FA”,
• el bazo “SOL”,
• la vesícula “LA”,
• el sistema digestivo “SI”.

Cuando el sistema respiratorio del hombre actúa musicalmente en todas las gamas, nosotros decimos que él está normalmente desarrollado. En el quebrantamiento más pequeño en este sistema, su tono “RE” cambia, pasa a otro tono, y con esto ya crea cierta desarmonía en sus órganos. A esta desarmonía nosotros le llamamos enfermedad. He aquí porqué, para que no enferme alguna parte del sistema digestivo, él debe guardar la pureza y el número de las vibraciones de su tono. El organismo humano tiene su llave específica según la cuál se determinan los siguientes tonos. Esta llave está de acuerdo con el tempo común de la Naturaleza. Digo: si entendéis la llave y los tonos de vuestro organismo, vosotros podréis ejercer influencia sobre si mismos, y podréis transformar vuestros estados para mantener las funciones de vuestro organismo y de vuestras partes en pleno funcionamiento. Las energías del corazón pasan al hígado. Esto muestra que desde el corazón hasta el hígado hay un camino abierto, pero desde el hígado hasta el corazón no hay. He aquí porqué en vuestro corazón no debéis tener ningún sentimiento negativo, o energías que podrían reflejarse perjudicialmente también sobre el hígado. ¡Sabiendo esto, vosotros no debéis de permitirlos! Quien sabe y entiende la música de su organismo, podrá con ella curar algunos de sus órganos que se han enfermado. Si tiene algunos daños en el sistema respiratorio, él cantará o tocará tales canciones en las cuales se repite el tono “RE”. La vesícula se cura con el tono “LA”. Cuando canta, el hombre debe imponer en la canción tanto su Alma como su Espíritu. El Alma y el Espíritu son gamas que curan. Ellos cambian las vibraciones, las aumentan, y cada aumento de las vibraciones se refleja sanamente sobre el organismo.

EL MAESTRO BEINSÁ DUNÓ