Para el alumno oculto, la música es uno de los elementos mas importantes, pues le sirve como una armadura para protegerse de las condiciones desfavorables externas e internas.
El buen cantante introduce algo de sí, algo de su Alma. Se dice de él que canta con el Alma. Hay cantantes que no introducen nada de sí. Este canto es muerto. Ello mortifica y adormece al hombre. Tal canto actúa hipnóticamente sobre el hombre. ¿Por qué? Porque despierta imágenes que le amodorran y él se olvida de la canción. El verdadero canto, despierta el pensamiento. Quien oye una vez tal canción nunca la olvida.
Si un músico compone música durante una hora, dos horas tiene que orar, porque es responsable por sus composiciones. Ellas tendrán influencia sobre la gente. Y esta influencia debe ser buena. Además el llevará responsabilidad no solo en esta vida. Unas cuantas reencarnaciones seguidas él llevará las consecuencias de la música que ha enviado al espacio público, y esta responsabilidad le seguirá tanto en la tierra como en el Cielo.
Cuando un músico o un cantante toca o canta, mira hacia el público porque quiere extraer fuerza de ahí. El público verdaderamente es una fuerza, pero cuando todos lo entienden y aprecian. Muchos lo escuchan, pero pocos lo entienden. He aquí porqué para que muestre sus dones, el artista debe de dirigir su mirada hacia arriba de donde vienen la Fuerza y la Vida. Dios es Vida y Fuerza. ¡Él quiere que nosotros vivamos y que seamos fuertes! Muchos de los músicos y poetas contemporáneos trabajan por dinero. Por ejemplo, alguien dará un concierto y determinará precios para las plazas entre 40 y 200 levas. Si alguien acude a un concierto nuestro, ni con 200,000 levas le vamos a dejar entrar. Como mucho le dejaremos en el salón que esté de pie, y esto será un gran privilegio para él. El que tan solo una vez acude a un concierto Divino, nunca lo vá a olvidar. Él se va a transformar y entenderá qué cosa representa el Alma humana, el Espíritu humano, la mente humana y el corazón humano. Su Alma se abrirá y empezará a vibrar al unísono con el Todo, con lo Grande en el mundo. ¿No vale la pena que para un concierto como este, el hombre dé todas sus posesiones y toda su vida? ¡Procurad todos ser buenos! ¡Que seáis cantantes nuevos, músicos nuevos! ¡Tanto los viejos como los jóvenes que canten todos, que trabajen sus voces! ¡Imponed una idea nueva, un motivo nuevo, un impulso nuevo en el canto!
- El Maestro Beinsá Dunó -

El alumno debe saber que canta primeramente para Dios, para los ángeles, para su prójimo y por fin para sí mismo. El cantante del canto Nuevo, debe de mantener su cuerpo flexible, enérgico, puro y erguido, sin defectos; por eso se recomienda la Paneuritmia como el medio más necesario para ejercitarse y curarse. Que respire aire puro en un bosque de pinos, rico de oxígeno y ozono. Que se eviten locales impuros, polvosos y llenos de humo. Que se evite el hablar fuerte y prolongado antes de cantar. Se recomienda al alumno callarse por un tiempo antes del concierto. No se permite el uso de alcohol, nicotina, picante y agrio. Se prohiben en absoluto inmediatamente antes de cantar las bebidas frías y los helados. Si la garganta se pone seca, es bueno tomar una o dos horas antes sumo de naranja, unas cuantas manzanas o miel.
Las convivencias emocionales fuertes desafinan las cuerdas vocales. Que se eviten los perfumes fuertes, las escencias y los aromas de las flores en un local cerrado mientras se canta, porque pueden cortar antes de tiempo la voz del cantante. Cuando es necesario salir fuera, al tiempo frío y húmedo, inmediatamente después de un canto prolongado, es bueno cubrirse el cuello y la cabeza con una bufanda, y que se respire por la nariz. Ordinariamente, los cantantes utilizan en escena pelucas y cantan con ellas de 2 a 3 horas, así su cabeza suda y se vuelve muy sensible al frío. Debe de cantarse ligeramente como si se hablara. Que el cantante evite en absoluto cualquier tipo de medicación antes y durante el concierto, como por ejemplo, valeriana, quinina, aspirina, etc...